lunes, 1 de abril de 2019

La Escuela de la Vida y el Plan de la Vida 2


(Segunda Parte)
La superación es un principio universal, todos los seres y la propia naturaleza están en una continua superación, transformación, equilibrio, y el ser humano por igual. Todas las personas por naturaleza buscamos la superación, el progreso, la prosperidad, etc. Los enamorados quieren lo mejor para su matrimonio, los padres quieren lo mejor para sus hijos, los maestros quieren lo mejor para sus alumnos, etc. Ninguna persona en su estado normal quiere lo peor para sí mismo o para los demás, y cuando alguien tiene un deseo negativo para con los demás es porque ya tiene un problema existencial.

La superación en la vida como personas, como seres humanos, es tanto o más importante que aprender una profesión o un oficio. Es verdad que la profesión u oficio es necesario para asegurar nuestra sobrevivencia en el sistema en que vivimos, pero hoy el mismo sistema está descubriendo que hay más valor en las personas por lo que son y no por lo que saben. Podemos afirmar que en la actualidad la actitud en los profesionistas ya es más importante que su aptitud. En la actualidad para seleccionar a un profesional para un puesto de trabajo la actitud como parámetro de selección representa un 70% contra el 30% de aptitud. Algo muy similar sucede con el coeficiente emocional e intelectual.

Para superarnos en la vida es necesario conocernos; descubrir lo que somos y el potencial que tenemos es otro propósito de la vida. Conocernos significa darnos cuenta que todos los seres humanos por naturaleza somos seres únicos e irrepetibles, por lo tanto somos seres valiosos, dignos y merecemos lo mejor en la vida. Conocernos es darnos cuenta que todos tenemos virtudes y defectos, fortalezas y debilidades, errores y aciertos, etc. La superación consiste en cultivar los valores y virtudes, y corregir y aprender de nuestros errores. Los errores no deben ser objeto de condenación, sino ensayos o experiencias necesarias para corregirnos y aprender en la escuela de la vida.

El conocimiento de sí mismos es el fundamento de la autoestima y la autoestima es la base de la superación. Cuando reconocemos y aceptamos que somos únicos e irrepetibles, que somos seres valiosos, que tenemos dignidad y merecemos lo mejor en la vida ya nada ni nadie nos puede detener para lograr el éxito y cumplir con el plan de la vida.

Verdaderamente, somos seres tan valiosos que en la infancia expresamos plenamente nuestro ser, nuestra esencia de perfección, de inocencia, de amor, de belleza, etc. Conforme crecemos vamos perdiendo la inocencia, aprendemos el mal, la negatividad, el pesimismo, el conformismo, la mediocridad, etc.

Lo que somos en la actualidad es el resultado de la educación que hemos recibido, la educación en casa, la instrucción en la escuela, la doctrina en la iglesia, las tradiciones y costumbres de la sociedad, los comentarios y opiniones de los medios de comunicación, etc. En síntesis, somos el resultado de la formación que nos han dado y de lo que hemos aprendido a lo largo de nuestra vida.

La formación y lo aprendido condicionan nuestra manera de pensar y sentir. Podemos afirmar que en esencia somos la obra suprema de la creación, pero en lo externo somos lo que pensamos y sentimos ser.

Lo que pensamos y sentimos es el reflejo de lo que somos y de la autoestima que tenemos. El pensamiento y el sentimiento, así como la palabra, son parte del maravilloso potencial creador que todos tenemos. Lo que pensamos, sentimos y hablamos de nosotros mismos nos construye o nos destruye; lo que pensamos, sentimos y hablamos en el día a día crea la realidad que vivimos.

Hay que aprender a ver más las cualidades que los defectos en sí mismos y en los demás. Y cuando veamos errores y defectos en los demás hay que volver la atención a nosotros mismos para corregir y superarnos porque siempre vemos en los demás la proyección de lo que somos o tenemos. Las personas que nos rodean y con quienes nos relacionamos son espejos que reflejan lo que somos y tenemos. Las relaciones humanas y las relaciones sociales son un verdadero campo de investigación y aprendizaje para nuestra superación. Si deseas una asesoría, una conferencia, curso o taller contáctanos al celular 2261007510. ¡Que tengas Salud, Éxito y Bienestar!

domingo, 11 de marzo de 2018

Principios para Cultivar la Salud

Salud es el estado de equilibrio funcional del cuerpo físico, emocional, mental y espiritual que se logra cuando vivimos en armonía con nosotros mismos y con los demás, con nuestro entorno y la naturaleza. La enfermedad es la reacción de la naturaleza de nuestro cuerpo que busca restablecer su equilibrio o estado de salud. Dado que nuestro cuerpo físico es una creación de la misma naturaleza, obedece fielmente sus principios y leyes. Debemos saber que además del cuerpo físico tenemos otros cuerpos energéticos superiores como el cuerpo vital o etérico, el cuerpo sentimental o emocional, el cuerpo mental y otros cuerpos espirituales.

El estado de salud de nuestro organismo es resultado de lo que comemos y no comemos, de lo que comemos y digerimos, de lo que asimilamos y eliminamos, de lo que respiramos y bebemos, de lo que trabajamos y descansamos, de lo que pensamos y sentimos, etc.

La salud es un tesoro que muchas veces solo valoramos cuando la perdemos, pero que podemos recuperar. La salud es la base física de nuestro bienestar, armonía, paz y felicidad. Como decía Galeno, más vale prevenir, pero si por descuido hemos perdido la salud siempre hay una segunda oportunidad para recuperarla.

Hipócrates, el Padre de la Medicina dijo: “Natura medicatrix”, es decir, la naturaleza es la que cura. La naturaleza en su infinita sabiduría nos proporciona los mismos alimentos, los elementos de la naturaleza (tierra, agua, fuego, aire), los minerales, las plantas y vitaminas para recuperar la salud física, como también nos da la inteligencia y la sabiduría para armonizar nuestros cuerpos energéticos espirituales. El Padre de la medicina también decía: “Que tu alimento sea tu medicina y que tu medicina sea tu alimento”.

La única manera de vivir con salud es cultivándola todos los días. Es mejor aprender a cultivar la salud que luchar contra las enfermedades. Quien no tenga tiempo para cuidar su salud, algún día necesitará tiempo para cuidar su enfermedad. Quien no quiera invertir en su salud algún día tendrá que invertir para curar su enfermedad. Buscar el equilibrio en todas nuestras actividades nos hará disfrutar siempre de salud física, vital, emocional, mental y espiritual. Para cultivar la salud es necesario observar con seriedad los siguientes principios:

1.- Respirar aire saludable.
2.- Beber agua saludable.
3.- Comer alimentos saludables en cantidad y tiempo adecuados.
4.- Trabajar, hacer ejercicio y evitar el ocio.
5.- Descansar y dormir lo necesario.
6.- Pensar, sentir y hablar siempre positivamente.
7.- Cultivar los valores y virtudes.

El equilibrio mental y emocional lo logramos pensando, sintiendo y hablando lo mejor de nosotros mismos y de los demás. Hace muchos siglos Juvenal dijo: “Mens sana in corpore sano”, “Mente sana en cuerpo sano”. En realidad nos convertimos en lo que pensamos, sentimos y hablamos. Las energías de nuestro alrededor son muy variadas y de acuerdo a nuestro estado mental y emocional podemos atraer energías densas que pueden bloquear los flujos energéticos de nuestros chakras y cuerpos superiores.

Los chakras son vórtices de energía que unen el sistema glandular con nuestros cuerpos energéticos, los cuales también se pueden bloquear con las energías externas pero sobre todo con lo que pensamos, sentimos y hablamos. Los plexos del cuerpo vital o etérico tiene como función principal mantener la armonía de las energías que ascienden del cuerpo físico a los cuerpos energéticos y descienden de los cuerpos superiores al sistema glandular. El cuerpo vital es el cuerpo que une energéticamente el cuerpo emocional al cuerpo físico. Cuando el cuerpo vital o aura se contamina aparecen las dolencias o enfermedades.

Nuestro cuerpo sentimental o emocional tiene como propósito conectarnos con nosotros mismos, con los demás y con nuestro entorno. La mente es la generadora de los pensamientos y debemos aprender a pensar siempre positivamente, si llegamos a pensar de manera negativa hay que corregir para así lograr estados de ánimo equilibrados, evitando así pensamientos y sentimientos negativos que se traducen en dolencias o enfermedades. Tenemos que aprender a disociar los sentimientos y emociones de los pensamientos.

La clave de la salud está en vivir en armonía con nosotros mismos, con los demás, con nuestro entorno, la naturaleza y el Universo, pero sobre todo vivir en armonía con nuestro Ser, Espíritu, la Presencia Mágica de Dios que está en todos. Que la Salud Perfecta se manifieste en cada célula, molécula y átomo de tu cuerpo físico, tu alma y tu Ser!!!

miércoles, 17 de enero de 2018

La Escuela de la Vida y el Plan de la Vida

(Primera Parte)
Apreciados Hermanos, Familiares y Amigos, quiero invitarlos a reflexionar sobre algo tan esencial como es la vida misma. Es una pena que el ser humano deje pasar la vida y cuando quiere comprenderla solo encuentra el dolor de haberla perdido. Es una pena que vivamos por vivir año tras año y nunca nos enteremos del verdadero propósito de la vida.

Algunos dicen que la vida es una gran aventura que hay que vivirla con pasión. Otros dicen que la vida es un juego donde es necesario conocer las reglas para tener el éxito deseado. Ambas perspectivas creo que tienen parte de la verdad. En realidad, cada persona percibe la vida de acuerdo a su comprensión que en el fondo refleja su nivel de consciencia.

Percibir la vida como un valle de lágrimas donde estamos pagando nuestros pecados o karma es una percepción muy limitada de la realidad. Ver la vida como una escuela creo que es una percepción más cercana a la verdad, pues desde que nacemos hasta que morimos siempre estamos aprendiendo. De hecho la muerte solamente viene cuando dejamos de aprender.

Para el ser humano la vida sigue siendo un misterio y realmente muy pocos llegan a comprender para qué viven y cuál es el propósito de su vida. Es necesario comprender la vida y siempre hay una segunda oportunidad para todos. En el sistema de vida que vivimos aprendemos muchas cosas pero no aprendemos para qué es la vida, por eso, comprender el propósito o propósitos de la vida es fundamental.

En realidad, la vida es una escuela y todos los seres humanos estamos aprendiendo en la escuela de la vida. En nuestro aprendizaje de la vida está de por medio nuestra superación, hacer lo que nos gusta hacer o vocación y encontrar nuestra misión para lograr la realización plena.

Lo primero que necesitamos saber en la escuela de la vida es que la experiencia de la vida es parte del mismo plan que rige la Creación y la naturaleza y por lo tanto a todos los seres vivos, con la diferencia que los seres humanos somos seres pensantes y tenemos libre albedrío.

Observando la naturaleza vemos que las plantas y los animales en su hábitat natural y en condiciones favorables cumplen plenamente con el plan o programa genético de sobrevivencia y reproducción para la preservación de la especie. Y aún así, en condiciones adversas, las mismas especies vegetales o animales tienen que adaptarse a condiciones adversas para sobrevivir.

El impulso o deseo de superación es un principio inherente a la naturaleza humana, por eso vemos que el ser humano siempre busca la superación. Por otro lado podemos ver que también existe un principio o fuerza contraria que ha sido nombrada de diferentes formas: resistencia, entropía, inercia, etc.

Los seres humanos, como seres especiales que somos, como seres pensantes y privilegiados por el libre albedrío, la experiencia de la vida es un campo de muchas posibilidades que tenemos para vivirla, pero corremos el riesgo de errar y tomar el camino equivocado que en vez de armonizarnos con el plan de la vida nos lleva al final de la vida a una dirección distante con todas sus consecuencias de experimentar caos, sufrimiento y dolor.

En este escenario de la vida hay que comprender que la vida misma está regida por principios que hay que conocer y armonizarnos con ellos para lograr el éxito que es la realización del propósito o propósitos de la vida. La idea o noción de esos propósitos está inscrita en la genética o el interior de las mismas personas, pues todas las personas de manera natural aspiran lograr la felicidad, la armonía, la paz, la prosperidad, etc. Podemos afirmar sin temor a equivocarnos que estamos viviendo en la escuela de la vida para aprender, para lograr la felicidad, para superarnos, para aprender a amar, para realizarnos, etc.

Para poder lograr nuestro propósito en la vida que en síntesis es nuestra superación y realización es necesario conocernos, valorarnos y hacer uso del potencial interior que todos tenemos. Si deseas una asesoría, una conferencia, curso o taller contáctanos al celular 2261007510. ¡Que tengas Salud, Éxito y Bienestar!

martes, 27 de junio de 2017

Relajación y Meditación para el Bienestar

Relajación es el estado de calma y ausencia de tensión o estrés, que produce un estado de bienestar físico, emocional, mental y espiritual, equilibrio en el metabolismo, en el ritmo cardiaco y la respiración, reduciendo considerablemente el gasto energético y metabólico. La relajación es un estado psicofisiológico que podemos generar con el objetivo de vivir en un estado de tranquilidad, de armonía, de alegría, de paz y felicidad. No es lo mismo empezar el día llenos de energía que sentirnos agotados como cuando regresamos a casa después de una larga jornada de trabajo. No tratamos igual a las personas cuando estamos tranquilos y contentos que cuando estamos agotados por el esfuerzo de un día lleno de responsabilidades.

La práctica de la relajación nos permite generar un estado de salud y bienestar, armonía y paz en nuestras vidas. La práctica de la relajación nos ayuda a aliviar el estrés, aumenta nuestra energía, mejora nuestras relaciones con los demás; nos ayuda a aliviar el insomnio, equilibra la presión arterial, fortalece el sistema nervioso y el sistema inmunológico, equilibra el sistema endócrino y muscular, favorece la regeneración celular, etc. La práctica de la relajación nos ayuda a controlar nuestras emociones, miedos, la ira, resentimientos, la tristeza, la ansiedad, la depresión, la angustia y la preocupación, favoreciendo así los pensamientos, sentimientos, emociones, sensaciones y actitudes positivos y en consecuencia el equilibrio físico, emocional, mental y espiritual. La práctica de la relajación mejora la atención, la concentración, la memoria y el aprendizaje; aumenta la creatividad y favorece la imaginación, etc.

La vida del ser humano en la ciudad donde continuamente es presionado por los deberes y responsabilidades dificulta vivir de manera relajada. Para mantener su posición económica el ciudadano moderno debe correr cada vez más, pensar más rápido, hacer más trabajo en menos tiempo y todo ello sin descanso, o descansar tan rápido que hay más desgaste que recuperación. La diferencia entre el reposo tenso acostumbrado y la profunda placidez que se alcanza en el sueño tras la relajación es muy grande. Muchas personas han olvidado la sensación de levantarse completamente frescos y renovados de energía, hay una insatisfacción permanente y un agotamiento que se está convirtiendo en el eje de cada día. La relajación es una práctica a través de la cual podemos proteger nuestro cuerpo de las agresiones que lo llevan a la extenuación al grado que hace falta energía hasta para descansar. El estrés es capaz de debilitar las defensas del sistema inmunológico. Muchas personas se levantan con estrés por las mañanas y en ocasiones tratan de forma impropia a las personas que aprecian.

La tensión cotidiana mantiene al hombre en un sueño constante que le impide percibir los aspectos esenciales de su vida. Aprender a relajarnos es una buena solución para enfrentar el día a día, donde las prisas, los problemas, el estrés, los miedos, las angustias y las preocupaciones son los protagonistas. La práctica de la relajación nos permite lograr un reposo integral, experimentar tranquilidad, armonía y paz en nuestras vidas y sus beneficios serán más evidentes conforme practiquemos, por lo que es conveniente practicarla a diario.

La práctica de la relajación disminuye los procesos acelerados de nuestro organismo. El estrés es un proceso de aceleración psicofisiológica del cuerpo orientado a obtener una respuesta corporal óptima frente a un riesgo inminente para la vida. El riesgo inminente para la vida desencadena estrés y el estrés nos prepara para la lucha o la huida, pero el estrés que se genera sin que exista un riesgo real acaba envenenando nuestro organismo debido a que el estrés aumenta la segregación de adrenalina, acelera el pulso y la respiración, y la adrenalina vertida en el torrente sanguíneo se convierten en veneno y este veneno se vierte por una simple llamada en la puerta, por un ruido, por una palabra, por un gesto, etc. El mecanismo del estrés es perfecto y siempre nos ha protegido, el problema son las reacciones continuas ante situaciones sin riesgo real. El estrés puede evitar la muerte pero también puede provocarla.

Cuando las personas viven en un estado de inatención sus actos los realizan de una forma mecánica que desgastan su energía y cuantas más tareas realizan más agotadora sienten la vida. La práctica de la relajación nos permite sentir la vida, sentir nuestra respiración, nuestros movimientos y es precisamente en ese estado de relajación en que podemos realizar las tareas cotidianas con el mínimo desgaste energético. Sólo cuando nos damos cuenta del profundo desgaste a que nos sometemos cada día podemos emprender la tarea de recuperar el equilibrio psicofisiológico. La práctica de la relajación nos permite vivir en un estado de atención y darnos cuenta como los estados mentales y emocionales afectan nuestro cuerpo y al mismo tiempo como podemos generar estados psico-corporales positivos.

La práctica de la relajación nos ayuda a responder de forma adecuada a los estímulos que nos rodean, y sobre todo moderar nuestros impulsos y comportamientos ante las situaciones del mundo exterior y modificar nuestra respuesta fisiológica frente al estrés. El estrés es una respuesta normal de nuestro cuerpo frente a un estímulo externo que implica un peligro, nuestro organismo reacciona acelerándose y cuando usamos la energía que el cuerpo ha dispuesto para la reacción de lucha o huida, esta no nos hace daño y al finalizar la actividad intensa nos sentimos bien. El problema es que el estrés es un mecanismo tan rápido y potente que es un poco difícil manejarlo sin el adecuado entrenamiento, además de la tendencia a responder a estímulos menores con toda la carga de estrés que nuestro cuerpo puede poner en marcha en fracciones de segundo, y solo con la relajación podemos frenar sus efectos.

La práctica de la relajación es una buena solución para el estrés, causa de múltiples enfermedades provocadas por los profundos desequilibrios fisiológicos generados por vivir en una tensión constante. Es verdad que no podemos cambiar el mundo, pero podemos cambiar nuestra percepción e interpretación del mundo. Cuando estamos relajados nuestro cuerpo, emociones y mente trabajan en total armonía al mismo tiempo que nos llenamos de energía y vitalidad. La relajación no implica solo liberarnos de las tensiones y del estrés del día a día, sino que debemos de aprender a evitarlos a través de la comprensión de la mente y las emociones, y sus efectos en el cuerpo físico, y para ello debemos aprender a meditar. La meditación nos conduce a la experiencia de acercamiento y conexión con nuestro ser.

La meditación nos ayuda a comprender como funciona la mente y los sentidos, como nos percibimos a sí mismos y como percibimos el mundo que nos rodea. La meditación nos ayuda a comprender las creencias y falsos conceptos que nos impiden ver la realidad tal como es y percibir el presente, el  momento, el aquí y ahora. La meditación nos ayuda a vivir en un estado de atención plena y nos ayuda a concentrarnos en las metas y objetivos que buscamos para nuestra superación en la vida. La meditación nos ayuda a trascender las limitaciones de la mente humana y recibir la sabiduría de la mente universal, la mente suprema, la consciencia universal. La meditación nos ayuda a comprender nuestra realidad interior, espiritual. La meditación es la práctica por excelencia para conocernos a sí mismos y lograr la realización.

La práctica de la meditación nos ayuda a vivir en un estado de atención a través de la comprensión de los sentidos. La práctica de la meditación nos ayuda a poner atención en todo lo que hacemos, y haciendo con atención las cosas nos realizamos y también nos conocemos. Las relaciones sociales y laborales son un terreno fértil para conocernos y fortalecernos. Viviendo en atención reducimos la presión y el estrés que además de dañar nuestra salud reducen el rendimiento en nuestro trabajo cotidiano. La práctica de la meditación nos conduce al conocimiento y dominio de sí mismos, nos ayuda a concentrarnos en lo que somos con el propósito de integrarnos, realizarnos y fusionarnos con nuestro verdadero Ser.

La meditación nos ayuda a aquietar la mente, mantenerla tranquila y relajada, centrada en el presente en todo momento. Cuando la mente está quieta nos ponemos en contacto con nuestra esencia, con nuestro ser que habla sin palabras y que para ser escuchado requiere de una atención plena, y así podemos acceder a la sabiduría de nuestro ser infinito que está más allá del tiempo y del espacio. La meditación requiere de la atención y la observación que está más allá de la mente y el pensamiento para comprender la vida superficial, de apariencia e ilusión que vivimos comúnmente y así lograr percibir la realidad esencial que sustenta todo.

Meditar es desconectarnos de lo que nos rodea y concentrarnos en nuestro interior, observarnos con atención y tomar conciencia de lo que pasa en nuestro interior. Meditar es concentrar la atención en un punto u objeto de nuestra meditación. Meditar es aquietar la mente, meditar es abstraernos de los sentidos porque los sentidos son los informadores de la mente. Meditar es no pensar, cuando dejamos de pensar de manera natural empezamos a sentir, sentir nuestra vida, sentir nuestra energía, sentir nuestra presencia, sentir nuestra existencia, sentir nuestra esencia,  sentir nuestra individualidad, sentir nuestro ser. Cuando dejamos de pensar abrimos un canal hacia nuestro ser y nos llenamos de nuestra propia energía. Meditar es sentir nuestra vida individualizada dentro del océano de vida universal. La meditación favorece el flujo natural de la vida que es vitalidad, salud, felicidad, bienestar, etc. Meditar es relajar el cuerpo y la mente para que fluya con libertad la sabiduría de nuestro ser a través de la inspiración, la imaginación, la creatividad, etc. Meditar es aprender a ser testigos de la propia existencia, vivir el presente y aprender en la escuela de la vida.

Para meditar basta parar la carrera apresurada de todos los días y sentir que hay algo esencial dentro de ti, no importa si es el inconsciente, el alma, la esencia o el espíritu, solo observa que es lo que hay en tu interior. Cuando meditas te das cuenta de algo que pasas desapercibido a lo largo del día y es que tú estás vivo. Respira, siente y percibe la vida que está en ti, tu vida, y date cuenta que no es lo mismo pensar que sentir. Cuando meditamos los pensamientos y las creencias pasan a un segundo lugar, porque meditar es vivir el presente, el aquí y ahora, es percibir la realidad de una manera directa favoreciendo el conocimiento de sí mismos y el entorno. El pensamiento es un murmullo, cuando el pensamiento cesa se hace el silencio de donde surge la consciencia, la inspiración, la imaginación y la creatividad; el pensamiento es la memoria, es el pasado, es lo conocido, es todo lo aprendido; la consciencia es lo nuevo, el presente, el aquí y ahora, la consciencia es percepción y comprensión directa de la realidad.

Existe la idea errónea de que para practicar la meditación es necesario apartarse de la vida y  retirarse a un  lugar alejado del ruido, si bien esto facilita la concentración, es en la vida del día a día donde más provecho obtenemos de la práctica de la meditación. La meditación no es un aprendizaje externo como el español, sino un camino de exploración del mundo interno hasta hoy poco explorado y que nos conduce a un despertar. Otro error es pensar que la meditación se limita al ensimismamiento y la abstracción del entorno social, nada más lejos de la verdad.

La relajación y la meditación pueden ser practicadas por cualquier persona sin importar su condición, cultura o estrato social. Practicar la relajación y la meditación es muy sencillo, basta un lugar tranquilo, en silencio y libre de interrupciones. La postura puede ser sentado o acostado, de preferencia con los ojos cerrados para evitar distraernos con las imágenes. Con la práctica será posible relajarnos y meditar incluso con los ojos abiertos. Podemos practicar solos o en grupo. La relajación y la meditación son el camino hacia el equilibrio y la armonía y es inevitable experimentar la resistencia que solo podemos vencer con voluntad, disciplina y carácter. ¡¡¡Mis mejores deseos de Salud, Armonía, Éxito y Prosperidad para todos!!!

jueves, 2 de marzo de 2017

Dinámica Mental y Emocional

Cuando observamos la dinámica de nuestros pensamientos, sentimientos y emociones nos damos cuenta que nos convertimos en lo que pensamos, sentimos y hablamos. El hombre en sí mismo es la obra suprema de la Creación, pero el hombre psicológicamente es lo que él piensa y siente ser. Lo que pensamos y sentimos de sí mismos es lo que hemos aprendido a lo largo de nuestra vida. Debemos aprender a pensar y sentir bien de nosotros mismos y de los demás para reconstruir nuestra autoestima y mejorar nuestras relaciones con los demás. Piensa y siente: Yo Soy único, Yo Soy valioso, Yo Soy importante, Yo Soy inteligente, Yo Soy fuerte, Yo merezco lo mejor de la vida. En realidad todos somos seres únicos, valiosos, dignos y todos merecemos bienestar, calidad de vida, éxito, prosperidad, paz y felicidad, etc.

Nuestra vida del día a día es una materialización continua de nuestros pensamientos y sentimientos recurrentes. Hoy estamos viviendo lo que hemos pensado y sentido en el pasado, el futuro lo construimos en el presente. Todos somos seres creadores, todos los días y cada momento, consciente o inconscientemente estamos creando nuestra realidad. La casualidad, el acaso, el azar, la coincidencia, la suerte, el destino, no existen, nosotros creamos nuestra realidad con lo que pensamos, sentimos, hablamos y hacemos. ¡Tú puedes construir el mundo que quieres vivir a corto, mediano y largo plazo!

El pensamiento es creador, pero lo que hace que los pensamientos se hagan realidad es la energía del sentimiento y la emoción. La eterna Ley de la Vida es: Lo que tú piensas y sientes lo haces realidad. Donde está tu pensamiento allí está tu atención, donde está tu atención allí estás tú. Cuanto más intenso sea el sentimiento dentro del deseo más rápido se hará realidad.

Mientras tengamos pensamientos y sentimientos de odio, de condenación, de crítica, envidia, celos, temor, dudas o sospechas y permitamos que esos pensamientos y sentimientos generen irritación dentro de uno, con seguridad tendremos desarmonía, fracaso y caos en el cuerpo, la mente y nuestro mundo. El dominio de los sentimientos y emociones juega el papel más importante en la vida para mantener el equilibrio mental y emocional, salud, éxito y logros en todos los asuntos. Los pensamientos no pueden convertirse en cosas hasta que son revestidos con sentimientos. Cualquier discordia en los sentimientos rompe con la Ley del Amor, que es la Ley del Equilibrio, la Armonía y la Perfección.

Poner nuestra atención en los pensamientos, sentimientos y emociones negativas es absorber sus vibraciones e invitarlos a que entren en nuestra mente, cuerpo y asuntos. Nos convertimos en lo que pensamos y en lo que sentimos, por eso hay que aprender a vivir en un estado de atención para darnos cuenta de lo que pensamos y sentimos de momento en momento. El pensamiento crea, el sentimiento y la emoción es lo que le da vida a los pensamientos, y la imaginación es la facultad de ver lo que pensamos y sentimos. Todo pensamiento que sentimos y visualizamos en nuestra mente lo podemos hacer realidad. Cuando comprendamos la dinámica de nuestros pensamientos, sentimientos y emociones, podremos hacer realidad lo que siempre hemos deseado ser, saber, hacer y tener.

El primer paso es comprender la dinámica mental y emocional, luego aprender a pensar y sentir. Pensar y sentir positivamente genera en nuestro interior un estado de armonía, de paz y felicidad. A nivel emocional hay que buscar el equilibrio emocional cultivando las emociones positivas. El amor, el entusiasmo, el optimismo, la alegría, son ejemplos de sentimientos y emociones positivas. La felicidad es un estado de consciencia que se produce no por los cosas en sí mismas, sino por los pensamientos, sentimientos, emociones, actitudes, reacciones y respuestas que manifestamos hacia las cosas. El ser humano suele reaccionar automáticamente a los pequeños disgustos, a las frustraciones y cosas parecidas, con insatisfacción, resentimiento e irritabilidad, sobre todo por no tener el hábito de reaccionar de manera distinta.

El hombre es un buscador de metas. El cerebro y el sistema nervioso constituyen un mecanismo orientado a conseguir metas y objetivos, una especie de sistema de conducción automática que funciona para beneficio de la persona como mecanismo de éxito, o en su contra como mecanismo de fracaso. Comprender la dinámica de nuestros pensamientos y sentimientos es fundamental para la superación personal y el éxito en la vida.

Todos nuestros sueños, aspiraciones y deseos los podemos alcanzar en la vida si nos ponemos metas y objetivos. Para alcanzar el verdadero éxito en la vida nuestras metas y objetivos deben ser coherentes con nuestra propia naturaleza, con nuestra vocación y misión en la vida. La vida es lo más valioso y sagrado que poseemos, la vida es actividad, la vida es movimiento. Lo que mueve y anima nuestro cuerpo es nuestra propia vida, nuestra alma, esencia, espíritu, conciencia, ser, individualidad, nuestro yo que es el que dirige. Cuando dejamos de perseguir metas y objetivos morimos en vida. El hombre es un buscador de objetivos y la vida es el combustible propulsor que nos dirige hacia la meta que nos proponemos. Para alcanzar un objetivo hay que fijarlo en nuestra mente, pensarlo, sentirlo, imaginarlo, decretarlo, planearlo y ejecutarlo. ¡Mis mejores deseos de Salud, Armonía, Éxito y Prosperidad!

miércoles, 2 de marzo de 2016

Autoestima Superación y Desarrollo Humano

Apreciados Amigos y Amigas, a lo largo de más de diez años dando Conferencias de Superación Personal y Desarrollo Humano, hemos observado aquí, allá y en todas partes la carencia de autoestima en las personas y la necesidad de elevarla. Resulta contradictorio que en los países con el más alto ingreso económico haya más estrés, soledad, tristeza, depresión y suicidios.

Es una ley que todas las personas de manera natural aspiramos lo mejor en la vida: éxito, salud, armonía, paz, prosperidad, etc. Cuando alguien ya no tiene aspiraciones en la vida o ya no quiere vivir es porque carece de autoestima o tiene un verdadero problema psicológico. Lo normal es que los padres quieren siempre lo mejor para sus hijos, los maestros quieren lo mejor para sus alumnos, los enamorados quieren lo mejor para su pareja, etc.

Hacer realidad nuestras aspiraciones en la vida no es producto de la casualidad, el acaso, el azar, la coincidencia, el destino o la suerte, nosotros creamos nuestra realidad con lo que pensamos, sentimos, hablamos y hacemos. El hombre, usando sus facultades maravillosas ha creado la cultura, la ciencia, la tecnología, la religión, las artes, etc., y el poder de pensar, sentir, imaginar, percibir, razonar, comprender, crear, intuir, entre otras, constituyen la riqueza invaluable del potencial humano que todos tenemos.

La autoestima es la base del bienestar, la armonía, el éxito, la prosperidad, la excelencia, la plenitud, la realización y la felicidad que todos aspiramos de manera natural en la vida.

Las personas con baja autoestima son tímidas, tristes, descuidadas y ansiosas; son inseguras y desconfiadas; son pesimistas y negativas; son irritables, agresivas y violentas; piensan y sienten mal de sí mismas y de los demás; tienen dificultad para relacionarse y comunicarse con los demás, etc.

Las personas con alta autoestima se aceptan tal como son, se sienten bien con su cuerpo, son alegres y les gusta sonreír, son felices por lo que son y con lo que tienen, tienen buenas relaciones y buena comunicación con ellos mismos y con los demás, tienen confianza y seguridad, se sienten capaces de lograr lo que se proponen, etc.

Autoestima es la valoración, la aceptación, el amor y el respeto que tenemos de sí mismos y que nos da la confianza y seguridad para vivir la vida. Cuando decimos que la autoestima es la valoración de sí mismos debemos de saber y comprender que no podemos valorar lo que desconocemos. En esencia todos somos seres únicos, valiosos y tenemos una riqueza invaluable que no hay que esperar perderla para valorarla. Hay que valorar nuestra salud y nuestro cuerpo, nuestra riqueza emocional, intelectual y espiritual. Podemos cambiar lo que sea posible cambiar pero debemos aceptar lo que no sea posible cambiar, mas nunca compararnos. La comparación negativa es destructiva, comparación destructiva es querer ser o tener lo que otros son y tienen, cuando en verdad somos seres únicos e irrepetibles.

La felicidad que todos buscamos no la podemos buscar afuera, porque la felicidad es un estado de pensamiento y sentimiento que tenemos de sí mismos. La felicidad no es tener una cara bonita o un cuerpo bonito, pues hay tantas mujeres hermosas y hombre bien parecidos que en este momento están sufriendo, en todo caso la belleza es equivalente a salud y la salud a autoestima. La felicidad no está en las cosas pero todos debemos servirnos de las cosas pues todos merecemos lo mejor en la vida. Definitivamente solo hay autoestima cuando nos conocemos y conforme nos vamos conociendo vamos fortaleciendo, elevando o reconstruyendo nuestra estima.

Es un principio universal que todos los seres humanos somos seres únicos, valiosos y dignos en la Creación y merecemos lo mejor en la vida. Todos estamos dotados de grandiosas facultades creadoras y estamos aquí con el propósito de aprender en la escuela de la vida, conquistarnos a sí mismos y realizarnos en todos los aspectos de la vida y de nuestro Ser.

El hombre es en sí mismo la obra suprema de la creación, pero el hombre psicológicamente es lo que él piensa y siente ser, pues nos convertimos en lo que pensamos, sentimos, hablamos y hacemos. Si tú piensas y sientes que no vales, no vales, pero si tú piensas que eres valioso, eres valioso. Date la oportunidad de pensar y sentir lo mejor de ti y de los demás.

La vida es un reflejo de lo que pensamos y sentimos de nosotros mismos, del auto-concepto e imagen interior que tenemos de sí mismos. ¿Te comparas con los demás de manera negativa? ¿Crees que no le gustas a la gente? ¿Crees que no vales? ¿Te ves mal físicamente? ¿Te dejas insultar o humillar? ¿Te culpas cuando algo te sale mal? ¿Te desprecias por tus errores y fracasos? Las personas nos tratan de acuerdo a la imagen interior que proyectamos.

En el día a día, para no destruir nuestra autoestima hay que evitar pensar, sentir y hablar mal de sí mismos y de los demás; hay que evitar la comparación destructiva, la competencia egoísta y el estrés; hay que evitar las emociones destructivas, los resentimientos, los odios, los sentimientos de tristeza, la depresión, la auto-lástima y la auto-condenación.

Lo bueno de todo es que así como hemos construido una autoestima generalmente pobre, que es el resultado de la formación, educación y cultura que hemos recibido de nuestros padres, maestros, religión, familiares, medios de comunicación y sociedad, cuando queremos y nos damos la oportunidad, podemos reconstruir o crear una autoestima equilibrada y saludable, querer es poder.

El primer paso para reconstruir nuestra autoestima es conocernos a nosotros mismos y conocernos a nosotros mismos es realmente un proceso, pero nadie puede comprender a los demás si no se conoce a sí mismo, nadie puede tener buenas relaciones y buena comunicación con los demás si no se lleva bien consigo mismo. Lo primero que debemos saber es que tenemos una mente maravillosa, creadora, que permite conocernos, realizarnos, hacer todo lo que queremos y obtener todo lo que deseamos. La mente es creadora, la mente crea nuestra realidad del día a día de acuerdo a lo que pensamos, sentimos y hablamos. La palabra hablada, los decretos y afirmaciones positivas tienen el poder de crear un estado de ánimo positivo, construir nuestra autoestima o materializar lo que deseamos. La mente es la que dirige y comanda al cuerpo, cuerpo hermoso, inteligente y perfecto que debemos de aceptar en vez de rechazar porque el cuerpo nos sustenta todo el tiempo. Una práctica del día a día es agradecer por todo lo que tenemos. Sentir gratitud por nuestro cuerpo en vez de rechazarlo es una manera de tener salud todos los días. Además de la mente y el cuerpo tenemos una dimensión o cuerpo emocional y una dimensión o cuerpo espiritual. Y para conocernos mejor también tenemos una imaginación creadora y una intuición previsora.

El segundo paso es la reconciliación y si fuera necesario el perdón. No podemos rechazarnos o rechazar nuestro cuerpo porque enfermamos. Está comprobado científicamente el efecto del pensamiento y sentimiento hacia el cuerpo. Si piensas y sientes que estás saludable, lo estás, pero si piensas y sientes que estás enfermo tu cuerpo se enferma. La reconciliación y el perdón transmutan los bloqueos energéticos, cadenas o paredes psicológicas creados por las culpas, resentimientos, rencores y odios. El perdón es una actividad del amor y para perdonar incondicionalmente tenemos que aprender a amar incondicionalmente.

El tercer paso es justamente el cultivo de la salud que es equivalente a belleza. Y para cultivar la salud hay que practicar los siguientes principios: respirar aire puro y beber agua saludable; comer alimentos saludables en cantidad y tiempo adecuados; trabajar, hacer ejercicio y evitar el ocio; descansar y dormir lo necesario; vestir ropas simples y holgadas; pensar y sentir bien; cultivar los Valores y Principios Universales.

El cuarto principio para elevar o reconstruir nuestra autoestima es aprender a relajarnos y a meditar. La mejor forma de relajarnos es sentir la presencia de la vida en nuestro corazón, sentir gratitud y amor por nuestra vida. La vida es lo más sagrado que tenemos y que hay que aprender a amar. La más grande necesidad que tiene la humanidad en este momento es aprender a sentir. Aprendiendo a sentir gratitud por la vida en nuestro corazón aprendemos a amarnos. Meditar es no pensar, cuando dejamos de pensar empezamos a sentir, sentir nuestra vida, sentir nuestra energía, nuestra presencia e individualidad. Cuando dejamos de pensar abrimos un canal hacia nuestro ser y nos llenamos de nuestra propia energía.

El quinto paso es cultivar los Valores y Principios Universales empezando por el amor y el respeto. Donde hay amor hay armonía y paz, donde no hay amor hay conflicto, caos, dolor y destrucción. Nuestro gran presidente Benito Juárez dijo que el respeto al derecho ajeno es la paz y yo creo que el respeto a la dignidad humana es la paz. Tener autoestima, reconocer tu grandeza y valor no es engreimiento, egoísmo, vanidad, soberbia o narcisismo como algunos suelen pensar, sino consciencia. Cuando te valoras a ti mismo porque te das cuenta de lo que eres y lo que vales tienes la humildad para reconocer el valor, la grandeza y la dignidad de las demás personas.

El sexto paso es analizar, reflexionar y comprender las creencias limitantes y falsos valores que nos impiden tener una autoestima equilibrada y saludable. Si tú crees que no vales es porque probablemente en alguna etapa de tu vida te dijeron y te hicieron sentir que no vales, pero esa no es la realidad, todos somos iguales en dignidad y por eso somos valiosos y merecemos lo mejor de la vida. Pero si tú piensas y sientes que no vales, esa es tu creencia, una falsa creencia, porque somos lo que pensamos y sentimos ser. Si tú piensas y sientes que no mereces es la misma historia, porque todos tenemos dignidad y merecemos lo mejor de lo mejor. La lista de creencias limitantes y falsos valores puede ser extensa, por eso la superación y el desarrollo personal es un proceso donde conforme nos vamos conociendo nos vamos superando y conquistando a sí mismos.

Finalmente el séptimo paso para reconstruir o crear una autoestima equilibrada y saludable es construir o realizar la imagen de nuestro verdadero ser, el ser interno que se expresaba cuando éramos niños y que hemos sepultado con las experiencias desagradables que hemos tenido en la vida, experiencias incomprendidas que generan conflicto, sufrimiento y dolor en la vida de las personas, pero que cuando se comprendan nos darán la sabiduría por la cual estamos viviendo en esta maravillosa escuela de la vida. Si deseas una asesoría, una conferencia, curso o taller contáctanos al celular 2311000743. ¡Mis mejores deseos de Salud, Armonía, Éxito y Prosperidad para todos!

jueves, 28 de enero de 2016

Autoestima, Pensamiento Positivo y Prosperidad

La autoestima determina nuestra mentalidad positiva que atrae la prosperidad y la abundancia. Todos somos seres únicos, valiosos, dignos y merecemos lo mejor en la vida. Piensa en grande y atraerás cosas grandes, piensa en pequeño y atraerás cosas pequeñas. La prosperidad es el principio natural que permite que todas las creaciones y los seres en el Universo se superen, avancen y progresen. Continuará…

Los invitamos a la Conferencia “Autoestima, Pensamiento Positivo y Prosperidad” donde abordaremos el tema de la prosperidad y su relación con la autoestima y la mentalidad que tenemos de sí mismos, será el Viernes 29 de Enero 2016 a las 7 de la noche y el Sábado 30 de Enero los invitamos al Curso “Los Principios de la Prosperidad y la Abundancia” donde profundizaremos sobre el mismo tema, de 4 a 6:30 de la tarde. Calle Hilario Jurado # 32, Col. Los Perales, Altotonga, Veracruz http://superaciondesarrollohumano.blogspot.mx/p/agenda-altotonga.html Invertir en nuestra superación es la mejor inversión en la vida. Gracias por compartir esta oportunidad con los Amigos. Inscripciones al celular 226 100 7510 (también WhatsApp) o al correo electrónico carlosgomez976@hotmail.com ¡¡¡Mis mejores deseos de Salud, Armonía, Éxito y Prosperidad para todos!!!