Amigos y Amigas, quiero mandarles un saludo fraterno y expresarles mis mejores deseos de salud, armonía, paz y prosperidad. Los momentos que estamos viviendo donde todos los días escuchamos y leemos la palabra crisis nos hace reflexionar en la necesidad que todos tenemos de superarnos y desarrollarnos como seres humanos. La crisis tan sonada que vivimos la debemos ver como una oportunidad que tenemos para aprender, para superarnos, para desarrollarnos y crecer como personas en la escuela de la vida. En realidad, todos vamos en la misma nave y todo depende de como vemos el mundo en el día a día, pero la forma como vemos el mundo es de acuerdo a la educación y cultura que hemos recibido a lo largo de nuestra vida.
La superación personal empieza cuando sentimos la necesidad de alcanzar un mejor nivel de vida, de bienestar y satisfacción personal. La superación de las personas no es producto de la casualidad, del destino o de la buena suerte, la superación es un principio universal porque todos los seres humanos de manera natural buscamos la superación en la vida. En la naturaleza y la Creación observamos que todo está en evolución, desarrollo y progreso, pero como todo en el universo tiene una contraparte, existe también el principio de resistencia. Cuando una persona no logra comprender el sistema en el cual vivimos esa persona fracasa, sufre, cae en la victimización, en el conformismo, en la enajenación o bien busca la salida por la puerta falsa. La superación personal no se da de la noche a la mañana, la superación personal es un proceso porque nos vamos superando conforme nos vamos conociendo a si mismos, nuestra individualidad y dignidad, el lugar que ocupamos en la Creación, nuestro potencial humano, nuestras relaciones con las demás personas y con el mundo en el cual vivimos. La superación personal es un proceso que solamente acaba cuando logramos realizar la misión que traemos en la vida a través del ejercicio de nuestra vocación, logrando así nuestra realización integral, la armonía, la paz y la felicidad que todos buscamos.
Lo primero que necesitamos para superarnos es darnos cuenta del valor que tenemos como personas, pues todas las personas en cualquier parte del planeta tierra somos únicas, valiosas, tenemos dignidad y merecemos lo mejor de la vida. Es mentira que somos pobres seres humanos que estamos aquí para sufrir, nosotros realmente somos seres únicos y valiosos que tenemos dignidad, realmente somos seres espirituales hechos a la imagen y semejanza del Creador. Debemos aprender a valorarnos, aceptarnos, amarnos, respetarnos, creer en nosotros mismos, empezando por reconciliarnos y perdonarnos a si mismos. Si queremos superarnos debemos fortalecer nuestra autoestima y evitar las situaciones que la destruyen, como la comparación, la competencia, la crítica, la identificación, la negatividad, el ocio, la preocupación, la agresividad, la victimización, etc. Cuando hayamos fortalecido nuestra autoestima, estaremos preparados y podremos usar todas estas situaciones críticas de la vida para aprender y superarnos. Todas las personas son valiosas sin excepción, pero da dolor cuando las personas por su ignorancia caen en lo más bajo de la inconsciencia humana que es la auto-lástima y la auto-condenación. Solo valorándonos a nosotros mismos podemos valorar a las personas que nos rodean. Debemos construir una autoestima equilibrada y saludable de momento en momento, con paciencia, con interés, porque la verdadera superación es un proceso continuo y consciente.
Realmente todos somos seres únicos y valiosos en la Creación porque tenemos el poder de crear nuestra vida todos los días con lo que pensamos y sentimos. No podemos seguir pensando en el castigo divino o en la mala voluntad del vecino. No podemos seguir sintiéndonos victimas del sistema o los culpables de nuestros fracasos y menos aún condenarnos a nosotros mismos. Hay que reconocer y aceptar que somos valiosos y únicos, hay que interesarnos por conocer y comprender el poder de nuestros pensamientos, sentimientos y emociones. Lo que estamos viviendo en este momento es el resultado de lo que hemos pensado y sentido en el pasado. La pobreza y la riqueza, la salud y la enfermedad, la alegría y la tristeza, el sufrimiento y la felicidad, las preocupaciones y la paz son estados mentales que nosotros creamos. Todos merecemos lo mejor de la vida: salud, sabiduría, abundancia, éxito, prosperidad, armonía, paz, felicidad, etc. Si queremos un futuro mejor es necesario cambiar nuestra manera de pensar, de sentir y de hablar. El presente es hijo del pasado, el futuro es hijo del presente, todos tenemos hoy la oportunidad de crear el futuro que deseamos vivir.
El éxito de las personas no es producto de la casualidad, del destino o la buena suerte, el éxito es un estado de satisfacción plena que se construye a través de un proceso de superación continua. Las personas de éxito son conscientes de su valor como personas, se aceptan a sí mismas, creen en si mismas y se sienten merecedoras de lo mejor que la vida les puede dar. Las personas exitosas siempre piensan y sienten positivamente de si mismas y de los demás, tratan a los demás como les gustaría ser tratadas y desean a los demás todo lo mejor que desean para ellas. Las personas exitosas han aprendido a usar de manera inteligente el poder del pensamiento, del sentimiento y de la imaginación para crear el mundo que desean vivir. Las personas de éxito han logrado conocerse a sí mismas, reconocen y aceptan su ser interior, son generosas y agradecidas con la vida y el Creador. Las personas exitosas han logrado descubrir su vocación y su misión en la vida, y saben que su éxito depende del servicio a los demás, logrando establecer relaciones humanas armoniosas. El éxito verdadero no es llenarse de cosas o acumular títulos o dinero, el éxito verdadero es un estado de satisfacción interior que nos da la armonía, la paz y la felicidad.
La superación personal nos lleva a la comprensión de los principios que rigen las relaciones entre los seres humanos. Cuando observamos la dinámica de las relaciones humanas vemos que nadie puede vivir aislado de las personas, todos necesitamos de los demás y los demás necesitan de nosotros, por lo que es imprescindible comprender la naturaleza del ser humano y los principios que rigen las relaciones humanas exitosas entre las personas. Como seres humanos tenemos una serie de necesidades derivadas de nuestra naturaleza biológica, emocional, mental y espiritual que requieren ser satisfechas en nuestras relaciones con los demás. Así como alimentamos nuestro cuerpo físico con la comida, las personas también se alimentan afecto, cariño y amor y buscan relaciones que les dejen caricias que pueden ser sonrisas, halagos o palabras. Es importante considerar que las personas cambian constantemente y esos cambios generan necesidades que anteriormente no tenían. En las relaciones humanas cada estímulo de parte de alguien provoca una respuesta en los demás, por lo que nuestras libertades deben ser ejercidas teniendo en cuenta el respeto a las libertades de los demás pues cuando rompemos el equilibrio en las relaciones, generamos caos, desarmonía y sufrimiento. Toda relación entre personas es un intercambio de energías donde las personas pueden verse enriquecidas o dañadas. Cuando comprendemos que el nivel más alto de una relación se obtiene cuando podemos obtener caricias de una persona y a la vez proporcionárselas, hemos aprendido a establecer relaciones humanas equilibradas y permanentes.
La superación personal es un proceso que conduce a las personas a alcanzar mejores niveles de vida, de bienestar y satisfacción personal, pero como nadie puede vivir aislado de los demás, es necesario superarnos también en el contexto familiar, laboral, comunitario y social. Por eso es necesario desarrollarnos como seres humanos conscientes de que somos parte de una sociedad y finalmente del género humano. Por desarrollo humano comprendemos la consecución progresiva de mejores condiciones de vida, de bienestar y satisfacción personal de los seres humanos que formamos una sociedad, dentro de una ambiente de libertad, de respeto, de opciones y oportunidades, donde las personas más allá de sus logros personales, tengan la oportunidad de desarrollarse de manera integral tanto material como espiritualmente y participar conscientemente en la construcción de una sociedad próspera que a la vez es parte de la gran sociedad humana. Convertirse en un líder de la comunidad, convertirse en un líder de la sociedad más allá de ser la cabeza de una familia, indudablemente nos da la oportunidad para superarnos más y mejor como personas y desarrollar el potencial que todos tenemos como seres humanos en pro de la humanidad. ¡¡¡Les dejo mis mejores deseos de salud, armonía, paz, bienestar, éxito y prosperidad!!!
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